Historia
Si bien el origen etimológico de Valdevimbre, VAL DE VIMEN ó VAL DE VIMINIS nos remite a la Edad Media, al siglo IX, existen vestigios de la Edad del Bronce. La historia de su descubrimiento no deja de ser cuanto menos curiosa.
En 1925, cuando se estaban llevando a cabo las obras de construcción del camino vecinal de Valdevimbre a Fresnellino del Monte, en el paraje de "El Otero", uno de los peones, Jacinto Mateos, encontró el que se conoce como "depósito de Valdevimbre" o "tesoro de Valdevimbre". Se trata de un conjunto de armas, herramientas, adornos, etc., que parecen ser parte de una ofrenda ritual de finales de la Edad del Bronce. El capataz, José Recio, remitió dichos útiles al juez de paz y boticario de Valdevimbre entonces, Luis García Garrido.
El rastro de dicho hallazgo se pierde hasta que unos ochenta años después, a principios de esta centuria, un descendiente informa del descubrimiento de aquellos útiles en una caja de latón de confitería junto con un periódico del momento, mayo de 1925. Hoy, dicho conjunto, se encuentra en el Museo de León.
Existe asimismo indicios de la existencia de un monasterio de nombre Santiago y Sta. María de Val de Vimen, fundado por religiosos mozárabes, que movidos por su fe o huyendo de riesgos ocasionados por la proximidad del enemigo, buscaban un mayor retiro y tranquilidad en lugares alejados para vivir con seguridad.
La fundación de un Monasterio iba siempre unida a varias donaciones de propiedades destinadas al sustento sin olvidar también la regla de San Benito, que se basaba en la obligación al trabajo, roturar bosques, sembrar campos, plantaciones de huertas y viñedos, etc.. Como consecuencia, y al cabo de poco tiempo, el terreno se convertía en productivo. Buscando la protección de los monjes a cambio de sus servicios acudían gentes que allí venían a habitar, colonos y familiares creaban pequeños núcleos, que transcurridos algunos años se habían de convertir en pueblos lo que comenzó por ser casa de oración.
